Hola, hola

Este correo llega tarde. Tenía pensado enviarlo en lunes, para poder hablar del bazar de bandas, pero el tiempo se me fue y realmente no hay mucho que decir del evento, porque esta última edición no fue de mi agrado; pero bueno, vamos rápido.

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¿Qué hay de nuevo?

Esta semana considero que no hay cosas muy interesantes para contar, más allá de que fue mi primera semana en la UACM y le ha pesado muy bien, así que vamos a saltarnos ese apartado y hablar directamente de las noticias.

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¡Habemus portada!

Ha salido la portada de La Antología Chakalona. Cada vez está más cerca su salida, estén atentos.

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Ahora, he estado considerando ya comenzar a subir contenido a otras plataformas, como TikTok y YouTube, sin embargo, aún no concreto bien la idea, pero espero hacerlo ya pronto.

También tengo en mente muchas ideas para viñetas y mini cómics, pero me ha costado el poder sentarme a elaborarlas, pero quiero publicarlas esta misma semana, o a lo largo de la próxima, para no subir todo de tirón.

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Sobre el Bazar de Bandas

Este evento era una de mis partes favoritas del año. He asistido a él desde su cuarta edición, por ahí del 2017, creo. Esta última, no recuerdo bien si fue la décimo o mayor, pero esta vez el evento no me gustó.

Para empezar, se cambió la locación del lugar. Los últimos 3 o 4 fueron en el Pinche Gringo BBQ, un lugar con ambiente agradable, pero, precisamente, en las últimas 2 ediciones la gente llegaba a montones y el lugar no daba para la capacidad de asistentes, por lo que esta nueva edición se hizo en House of Vans.

El sábado fue para mayores de edad y el domingo para todo público. No sé como haya sido la cosa el primer día, pero el mayor problema estuve presente en ambos: la espera para entrar.

A pesar de que House of Vans es un lugar bonito, NO tiene más capacidad que la sede anterior, incluso me atrevería a decir que es más pequeño. La cantidad de asistentes ya es increíble. Para cuando llegué (media hora después de iniciado el evento) el lugar ya estaba lleno y la fila era asombrosamente larga. Estuve hora y media (aproximadamente) formado para poder ingresar, y estuvo leve, pues me comentaron que el día anterior llegaron a esperar hasta SIETE horas, casi lo que dura el evento en sí.

Ya adentro la gente estaba amontonada, porque las secciones del lugar son muy angostas y es muy incómodo el caminar ahí, en especial porque hay áreas donde hay más gente porque están interactuando con sus artistas favoritos.

Pienso que el ambiente se sentía pesado, uno se engentaba rápido y personalmente no vi mucho más qué hacer más allá de dar una y otras vez vueltas por todo el lugar.

Eso sí. Los expositores (y hablando más de los artistas) fueron muy amables en todo momento, conviviendo con los asistentes y fanáticos sin problema alguno. Aquí les dejo algunas fotos que me tomé con algunos de los que escucho:

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Y eso es todo por este correo.

Gracias por leerme y ahora sí, nos leemos el domingo.

¡Bye!